Los primeros cinco años de vida de su hijo son los más importantes tanto para el desarrollo de la articulación como del lenguaje. Aunque tu hijo tiene la capacidad innata para desarrollar su lenguaje, debe ser estimulado para que se desarrolle de forma normal, haga una audiometria o tamiz auditivo para verificar que escucha todos los sonidos, los bebes desde sus primeros meses aprende las habilidades de básicas de comunicación desde sus primeros llantos.
Antes de que un niño pronuncie su primera palabra se ve envuelto en comportamientos preverbales como el llanto, el balbuceo y el habla en jerga y comportamientos no verbales tales como hacer ademanes con los brazos, gestos, jalar a otra persona para mostrarle algo, etc.
A los cinco años el niño ya ha desarrollado la mayoría de sus habilidades para el lengua.